La nueva vida de los desalojados de las tierras de Abel Pintos: "Teníamos miedo"

Alberto "Tito" Angulo, su esposa Yanina Ferreira y sus cuatro hijos jamás se imaginaron que se convertirían en noticia de la manera en que lo hicieron cuando se mudaron al lote que habían comprado en Lavalle, a fines de febrero de 2024. De igual manera, tampoco lo hicieron el artista Abel Pintos y su socio Marcelo González cuando, por medio de otra transacción independiente a la de la familia Angulo Ferreira, adquirieron 93 hectáreas productivas en el lugar, y entre las que se encontraba el lote de 1.500 metros de la familia.

Mientras que Angulo compró su lote a un particular que sostenía tener el título posesorio de las tierras -y las transfirió al mendocino-, Abel Pintos y su socio lo hicieron con un banco privado que tenía el título registral. Y, en paralelo a este conflicto -que, como tal, nunca llegó a ser judicializado-, se inició una causa en la que la familia mendocina fue denunciada e imputada por usurpar una propiedad privada. Este sorpresivo conflicto llegó a su fin el 28 de mayo pasado, cuando el matrimonio y los niños de 5, 10, 13 y 15 años fueron desalojados del terreno y volvió a manos de los socios.

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"Estamos todos bien. Se nos hace difícil todavía, pero al menos ahora estamos con más tranquilidad. Cuando estábamos viviendo allá, estábamos siempre pendientes y con miedo de si entraba un auto o si entraba alguien. No podíamos dejar el lugar solo, y eso nos tenía un poco estresados", describe, con total sinceridad, Alberto Angulo.

El mismo miércoles 28 de mayo por la tarde noche, la familia se instaló con sus pocas y precarias pertenencias en un terreno que les prestó un amigo en la zona de Jocolí viejo, también en Lavalle. Y aquí han levantado su nuevo -y humilde- hogar. No solo ello sino que, además, se han propuesto comprar esta pequeña parcela para, una vez más, levantar su casa.

Abel Pintos en Mendoza

Prensa Gobierno de Mendoza

Ángel, el adolecente de 13 años y el segundo de los hijos de "Tito" Angulo y Yésica Ferreira, tiene Certificado Único de Discapacidad (CUD). Su diagnóstico es el de "psicosis infantil", y -desde siempre- los animales que tiene la familia y con quienes viven desde que se mudaron a Lavalle han sido terapéuticos, para él y para toda la familia.

"Ya se nota el cambio para mejor en los niños. Ángel ha estado muy bien, la verdad. Estamos viviendo más tranquilos, estamos en un lugar donde los chicos pueden salir. Aitana (NdA: una de las hijas) va a jugar a la casa de una compañera, se juntan con otros chicos. Donde vivíamos antes no teníamos esa posibilidad. Y un sobrino se ha venido a quedar con los chicos desde el viernes y están meta jugar y salir a dar vueltas con los caballos", cuenta, entusiasmado, Alberto.

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Lo que más destaca la familia de su nuevo hogar -y que se han propuesto comprar- es la tranquilidad y la cercanía con otros vecinos y niños para que sus hijos no estén solos. Y saber que no llegará una orden judicial para que desalojen, ni tampoco personal policial para obligarlos a irse (como ocurrió a fines de mayo)-

"Todavía estamos dolidos y un poco preocupados porque no tenemos nada nuestro en sí. Pero vamos avanzando con la colecta que hemos empezado para poder comprar el terreno. ¡Ya hemos recaudado como 700 mil pesos! Y ya hablé con el hombre del terreno, vamos a entregarle una parte y con la otra parte vamos a comprar ladrillos para empezar a construir y ya instalarnos", resume Alberto.

Además, Alberto Angulo deja su número de teléfono para quienes quieran comunicarse con él y ofrecerle algo de ayuda (2613 344989) y hasta han abierto una cuenta de Instagram donde cuentan su historia y muestran los avances en la que, de no mediar inconvenientes, será su nueva casa (https://www.instagram.com/angulo.ferreira/).

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En 2024, Abel Pintos y su socio, Marcelo González, concretaron la compra de 93 hectáreas productivas en San Francisco (Lavalle). Si bien la transacción se oficializó el año pasado, desde 2022 había conversaciones y trámites de mensura para concretar la compra - venta. Pintos y González adquirieron los terrenos tras comprárselo a un banco privado, quien tenía el título registral del predio.

Sin embargo, a principios de 2024, la familia Angulo Ferreira había comprado 1.500 metros de esas hectáreas a un particular -de apellido Morales-, y quien ofrecía lotes a la venta en Facebook. Esgrimiendo tener los títulos de posesión, Morales vendió uno de los lotes al matrimonio integrado por Alberto Angulo y Yésica Ferreira. Junto a sus cuatro hijos, la familia se instaló en el lugar en febrero del año pasado, donde levantaron una humilde y precaria vivienda.

Abel Pintos en Mendoza en sus terrenos en Lavalle

A fines del año pasado, cuando Pintos y González visitaron las tierras que habían adquirido en Lavalle, se encontraron con la familia viviendo en el lote. Ello derivó en una disputa judicial, que se inició con una denuncia de los abogados de Abel Pintos y su socio en diciembre de 2024.

En marzo de este año, el fiscal Juan Carlos Alessandra imputó a Angulo y Ferreira por "usurpación de inmueble", y a fines de mayo, la familia fue desalojada de la tierras.

El jueves pasado, tras llegar a Mendoza -donde cantó la Marcha de San Lorenzo en la explanada de la Casa de Gobierno y luego se presentó el viernes por la noche en el Arena Maipú-, Abel Pintos visitó su campo en San Francisco y del que recuperó la propiedad. Mientras tanto, en declaraciones a Los Andes, la familia Angulo Ferreira había pedido al cantante que los recibiera para escuchar su problemática, aunque este encuentro no se concretó.